jueves, 29 de enero de 2015

Sin ti


Sin ti
ya no hay dioses,
ni cielos,
ni sueños,
ni esperanzas,
ni días,
ni noches,
ni metas,
ni importa
si sí o si no.
Ya no hay nada
porque vivir,
pero sigo viviendo,
sigo estando,
sigo siendo,
sigo y sigo,
vivo y vivo,
porque no sé
hacer otra cosa
que vivir
sin ti. 

La espera








La esperé cada noche a la puerta de la vida. Por si llegaba. Por si necesitaba algo. La esperaba aunque sabía que nunca llegaría, pero la amaba. La esperé, porque sin ella la vida no era vida, no era nada.




Foto de Encarna Mozas "A Puertas Abiertas"

lunes, 12 de enero de 2015

Si tú existieras

Si tú existieras,
te besaría cada día un poco más,
te acariciaría dulcemente,
posaría suavemente mis sueños en tu piel,
te entregaría mi cuerpo
para que fuera tu cuerpo,
te escribiría secretos en tu vientre,
te escucharía con atención,
te susurraría mi amor,
dormiría entre tus brazos
para en la mitad de la noche
danzar contigo en la cama
hasta que el cansancio
se posara sobre nuestros deseos,
me despertaría con tu sonrisa,
te acariciaría hasta que amaneciera.
Si tú existieras,
dejaría mis poemas
en cada rincón de tu cuerpo
para que los leyéramos
abrazados a la noche.

Para ella inventó el amor




La vio y se inventó el amor. El amor por ella. Inventó miradas. Y qué miradas, como si en los ojos de ella estuviera el cielo y un mar de estrellas donde él podría nadar la vida entera. Inventó sus manos, que se inventaron un lenguaje de caricias que pusieron a cantar su piel. Inventó los besos. Esos besos que se darían al atardecer en una playa lejana en que el verano se negaba a irse. Besos que querían ser el otro, ser eternos. Inventó palabras que sólo eran de ellos y música con la que podían recordarse en la ausencia. Inventó mariposas, estrellas y lagartijas que se escondían entre sus cuerpos cuando se amaban. Inventó tardes interminables, eternidades para quererse, espacios llenos de sueños para mirarse. Inventó un universo para los dos en el preciso instante en que la vio. 

sábado, 10 de enero de 2015

Nos inventamos


Me inventas
con la mirada, con las manos,
con la lengua, con el cuerpo.
Te invento con caricias,
con besos, con pasión.
Nos inventamos 
cuando nos pensamos,
cada día y cada noche,
cada vez que soñamos con el otro.
Nos inventamos
el uno al otro, siempre,
y daríamos todo
por no dejar de amarnos,
porque tanta dicha no acabara.

miércoles, 7 de enero de 2015

La cárcel de la vida

Sé que cuando ríes
detrás de tu risa hay tristeza
y que cuando nadie te mira
te encierras y lloras en silencio.
Sé que estamos atrapados
en otras vidas
y que vivimos
en la cárcel de una vida
que ya no es nuestra.
Sé que estás sola,
aunque siempre estés con alguien
y que hace tiempo no eres feliz.
Lo sé, porque mi soledad te oye,
porque siento tu nostalgia
buscarme en la ausencia,
porque como yo estás atrapada
en la felicidad de los otros.
Sé que cuando reímos
-y ellos se sienten felices con nosotros-
los dos aún pensamos en el otro.