sábado, 26 de octubre de 2013

La nostalgia


La nostalgia
ha llegado puntual
con el verano.
Entre los árboles
mi imaginación susurra ayeres,
vuelve al pasado.
Me inventa una vez más
mi tormento.
Entonces
quisiera verte,
sentir otra vez
el calor de tus manos
volando sobre mi piel,
ser la música enamorada
de tus caricias.
Quisiera escuchar de nuevo
por la casa
el concierto
nocturno de nuestros amores,
creer que volveré
a refugiarme del olvido
en los sueños dorados del amor.
Quisiera volverte a ver
para revivir las largas noches
en que el deseo fue el refugio
de nuestros cuerpos enamorados.
Quisiera volverte a ver
para sentir una vez más
el amor que nos soñaba,
pero la nostalgia
se pierde entre tanta niebla
y la única cita que tendré
será con ese otro yo que al despertar
vocifera tu nombre
contra las cuatro paredes
del silencio.
Me despertaré,
saldré a la calle ardiente
y me alejaré del verano
hasta perderme en el otoño,
en tu olvido
hasta que mañana regrese
puntual la nostalgia.

*No te prometo que será para siempre


No he venido a ti
para ser el primero,
ni el único,
he llegado a ti
para que entre los dos
aprendamos qué es el amor,
cómo es un amanecer
en los sueños del otro.
No te prometo
que será para siempre,
pues no ha de ser,
pero sé que el amor
será verdadero y eterno
y que al recordarlo
sabremos 
que fueron los mejores días
de la vida.


viernes, 25 de octubre de 2013

Un silencio que lleva tu nombre



En mí hay un silencio
que lleva tu nombre, tristeza.
Un silencio que nada 
en el mar de mi vida, 
entre una orilla y otra
de este que soy mientras exista.