La
nostalgia
ha
llegado puntual
con
el verano.
Entre
los árboles
mi
imaginación susurra ayeres,
vuelve al pasado.
Me
inventa una vez más
mi
tormento.
Entonces
quisiera
verte,
sentir
otra vez
el
calor de tus manos
volando
sobre mi piel,
ser
la música enamorada
de
tus caricias.
Quisiera
escuchar de nuevo
por la casa el concierto
por la casa el concierto
nocturno
de nuestros amores,
creer
que volveré
a refugiarme del olvido
a refugiarme del olvido
en
los sueños dorados del amor.
Quisiera
volverte a ver
para
revivir las largas noches
en
que el deseo fue el refugio
de
nuestros cuerpos enamorados.
Quisiera
volverte a ver
para sentir una vez más
para sentir una vez más
el
amor que nos soñaba,
pero
la nostalgia
se
pierde entre
tanta niebla
y
la única cita que tendré
será
con ese otro yo que al despertar
vocifera
tu nombre
contra
las cuatro paredes
del
silencio.
Me
despertaré,
saldré
a la calle ardiente
y
me alejaré del verano
hasta
perderme en el otoño,
en
tu olvido
hasta
que mañana regrese
puntual
la nostalgia.